Cómo comer estas Navidades sin engordar ni perjudicar la salud

Lola Sancho Cabrera



La Navidad es sinónimo de comidas copiosas, con mucha grasa y azúcares, pero ello no significa, forzosamente, acumulación de kilos y digestiones pesadas.




Mesa navideña preparada para la comida de Navidad (Carlalove)


Durante las fiestas navideñas la gente suele reunirse con la familia y amigos, normalmente alrededor de una buena mesa repleta de buenos manjares. Ante esto, y sobre todo si te tiene apetito, es difícil seguir una dieta para controlar el peso corporal, pero siempre existen algunos “trucos” o consejos que se pueden seguir para conseguir terminar las fiestas sin kilos extra ni problemas gastrointestinales.

Rutina en los hábitos alimenticios, también en Navidad

El hecho de estar en Navidad no significa tener que hincharse a comer de manera desmesurada y sin control. Por supuesto, son fechas en que se puede y se debe dejar un margen a la dieta, ya que son fiestas para disfrutar y relajarse, también en lo que se refiere a la alimentación. Ahora bien, expertos en nutrición dicen que hay una serie de pautas o reglas que deben seguir llevándose a cabo para evitar que ese pequeño margen alimenticio pueda destrozar no solo la dieta, sino también la salud.

Entre ellas está la conveniencia de no saltarse ninguna comida, haciendo como mínimo 3 al día. Si se da el caso de una digestión difícil y pesada, como consecuencia de una abundante comida, en la siguiente se puede tomar una pieza de fruta, un yogur o un zumo de frutas o verduras. Pero siempre es conveniente darle al estómago algún alimento por ligero que sea para que se produzca el proceso de la digestión, consiguiendo con ello un consumo de calorías, además de activar el metabolismo.

Es más saludable comer despacio, masticando y salivando bien cada bocado. De esta forma, además de conseguir una mejor digestión, evitando gases y flatulencias, también llegará antes al cerebro la señal de sensación de saciedad, ya que si se come muy rápido, la cantidad ingerida hasta ese momento es superior.

Está claro que en Navidad beber algo de alcohol es casi obligatorio, pero hay que intentar beber lo menos posible, ya que el alcohol está repleto de calorías vacías. Se puede tomar un vaso de vino de tinto sin ningún problema o, incluso, una copita de champagne, pero cuidado con otro tipo de bebidas alcohólicas.


Turrones artesanales para Navidad (La.Blasco)




Cómo elegir un menú de Navidad sin excesivas calorías

Si alguna de las comidas es en nuestra casa se puede aprovechar y elegir un menú apetitoso pero sin excesivas calorías y grasassaturadas.

Se pueden sustituir algunos alimentos o condimentos grasos y poco saludables, por otros más sanos y ligeros, además de utilizar un tipo de cocción más sano. He aquí algunas sugerencias:

  • Optar por platos al horno, al vapor o a la plancha, antes de fritos y rebozados.
  • Aceite de oliva en lugar de mantequilla o margarina. En el caso de tener que utilizar grasa consistente es preferible utilizar la mantequilla a la margarina.
  • En platos que incluyan nata entre sus ingredientes, se puede sustituir por nata de soja, de parecido sabor, menos calórica y mucho más saludable.
  • Incluir vegetales y frutas en los platos, los puede enriquecer en sabor, textura y presencia, a la vez que se aporta alimentos menos calóricos y más saludables. De esta forma se consigue ingerir menos cantidad de carne al ir acompañada de otros ingredientes más sanos, que también pueden resultar muy sabrosos y contribuyen a calmar el apetito.
  • En lo que se refiere al aperitivo, de igual modo, se debe intentar sustituir las tapas más grasas y perjudiciales, por otras más sanas y ligeras. Por ejemplo, en lugar de snacks prefabricados llenos de grasas trans y calorías, se pueden poner frutos secos tostados o naturales; marisco cocido, como langostinos o pulpo; verduras a la plancha y más en esta línea.
  • A la hora de elegir un postre, mejor frutas frescas naturales que dulces, pero como evadir esto último en Navidad resulta casi imposible, se puede optar por turrones artesanos, chocolate negro, dulces caseros con ingredientes naturales y grasas saludables, endulzados con azúcar de caña integral, miel, sirope o melaza, productos mucho más sanos que el azúcar blanco refinado.

Celebraciones familiares de Navidad y la dieta

Si se acude a casa de algún familiar o amigo, es conveniente seguir algunas pautas para no excedernos de consumo de calorías. A saber:

  • En el caso del aperitivo o entrantes, no es conveniente atiborrarse ni mezclar demasiados alimentos, además es mejor, si hay para elegir, optar por los menos grasos.
  • Procurar que el plato o platos del menú que se le sirva sea pequeño y si va acompañado de verduras o frutas, que haya más cantidad de esto último que de carne.
  • A la hora del postre, intentar tomar lo menos posible después de una buena comida, ya que además de incrementar mucho las calorías ingeridas, se conseguirá una digestión más pesada e incómoda. Si se es muy goloso es preferible esperar unas tres horas y tomar los dulces solos.

Estas indicaciones son unas pautas importantes para evitar ingerir excesivas calorías, así como lograr una mejor digestión en aras de la buena salud de la persona. Ahora bien, la Navidad es una vez al año, y, al menos se tenga alguna enfermedad, que en ese caso será el médico el que indique lo más conveniente, en el resto de casos se puede hacer un salto en la dieta sin que los problemas subyacentes, en la mayoría de los casos, resulten ningún perjuicio importante o insalvable, tanto para la pérdida de la línea como para la salud.

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